Carta de una maestra a Mirna García, Alejandro Soto y Moisés Jiménez.

Ante los acontecimientos que imperan en la Sección XV del SNTE, referentes al nepotismo, corrupción y a la despiadada persecución en contra de trabajadores que reprobamos durante muchos años la forma de hacer política de Mirna García López, Alejandro soto Gutiérrez y moisés Jiménez Sánchez ex secretarios generales, quienes se complacen ejerciendo el poder, traicionando la confianza que obtuvieron de los trabajadores de la educación en su momento, pues aún con las pruebas contundentes, niegan el favoritismo para sus familiares, compadres, amigos e incondicionales cuyo mérito es respaldar sus atropellos, otorgándoles plazas de maestros y horas presupuestales para ascensos y recategorizaciones en clara violación al acuerdo por la calidad de la educación ante lo cual, me veo en la urgente necesidad de hacer una denuncia pública. Sustentada una vez más con pruebas documentadas.

Estos actos laceran los derechos adquiridos, a través de un perfil de años de servicio, de cursos y talleres para coadyuvar con la calidad en la educación en Hidalgo, llegando incluso a solicitar a la secretaría de Educación Pública Estatal la baja de aquellos que no hemos atrevido a cuestionar su conducta.

No es solo un caso personal, muchos compañeros están pasando por estas vejaciones, por miedo a las represalias no dan la cara y aún cuando firmaron desplegados en mi contra, los entendiendo perfectamente por que muchos de ellos así me lo han comentado.

Aclaró que fui de las que arriesgue todo por un proyecto en el que junto a diferentes compañeros compartimos un ideal de justicia sindical y por el cual enfrentamos en su momento iguales o peores represalias, incluso para colocar al frente a Moisés Jiménez quien ha desviado el propósito y caído en las prácticas contra las que luchábamos agravándolas con la corrupción que ahora impera al seno de nuestro glorioso sindicato.

Vuelvo a la lucha para transparentar el escalafón, carrera magisterial, detener la venta de plazas, para denunciar la persecución y defender a los compañeros violentados en sus derechos, para exigir al comité nacional la democratización del congreso y la renovación sindical que evite que maestros como Mirna García se enriquezcan a costa de los miles de trabajadores de la educación y que toda su vida productiva laboral permanezcan en la sección xv ocupando todas las carteras coartando la posibilidad de participación a cientos de compañeros con los mismos o mejores derechos.

Expreso mi respeto a los jefes de sector, supervisores, directores, docentes, apoyos técnico pedagógicos, personal administrativo y de apoyo a la educación, así como a todos los comisionados que de verdad prestan y sirven al magisterio de hidalgo y a nuestra organización sindical en todos sus proyectos que emprende de cualquier índole, con lealtad y honradez.

Denuncio y repruebo el nepotismo, como la practica corrupta de ostentar un cargo de representación y otorgar beneficios con salarios desde $ 20,000.00 hasta $ 100,000.00 trimestrales, sin examen y sin el perfil requerido en la mayoría de los casos, es reprobar los ascensos en carrera magisterial sin el apego a la reglamentación favoreciendo a quienes están comisionados como el caso de moisés Jiménez, es en contra de las comisiones que no justifican ninguna tarea ni sindical ni pedagógica.

Lo anterior es una denuncia pero también una invitación a los trabajadores de la educación que saben que lo aquí expresado tiene sustento para que con valentía denuncien las prácticas que violan sus derechos, es también una invitación al gobierno del estado al análisis de las comisiones, y la autorización de ascensos sin derecho y fuera de los acuerdos por la calidad de la educación, situaciones que en los últimos tiempos merman los resultados en la media nacional en educación básica.

Este llamado es también para la sociedad en general, para que conozcan la aplicación de sus recursos y una alerta para los hombres y mujeres de hidalgo que próximamente habremos de elegir al presidente de la república y al congreso federal, para que valoremos a quienes desde una sección sindical utilizada como trampolín político familiar pretenden asegurar el fuero constitucional para que el tiempo olvide los agravios a los trabajadores. Por eso repruebo las amenazas y atentados que he sufrido en mi persona, familia y domicilio, responsabilizando públicamente a quienes denuncio de lo que en adelante pudiera ocurrirme.